Cambiar el reglamento. ‘Perder los papeles’ nos puede pasar a cualquiera, incluso a Djokovic
Mérito inconmensurable de Carlitos Alcaraz al proclamarse campeón, con solo 20 años, del Gran Slam de Wimbledon ante Novak Djokovic. El serbio tiene 36 años y muchos títulos en su haber.
Pero hay cosas que no cambia: arrear un pelotazo a una recogepelotas, romper una raqueta en la final ante un punto que le cuesta un juego, por el buen hacer de su joven rival. Estuvo muy feo y hasta peligroso. El ansia de querer ganar siempre fue contrarrestada por la sonrisa y el juego valiente y brillante del tenista murciano de El Palmar. Título para Carlitos, en presencia del Rey Felipe VI y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, entre otras muchas personalidades y famosos de todo el mundo.
Y ante el pésimo ejemplo antideportivo de romper la raqueta a porrazos en una pista de tenis, nos planteamos si este asunto merece un cambio del reglamento y que el enfurecido y atrabiliario tenista que actúe de esta forma se vea obligado a continuar el juego con la raqueta que acaba de hacer trizas. A ver si así espabilan los Djokovic y demás impetuosos deportistas que dejan tanto que desear aunque sean máximas figuras en su disciplina.